Una investigación reciente ha abordado el eterno debate: ¿son los gatos tan leales como los perros, o quizás incluso más? Aquí desglosamos los hallazgos de este intrigante estudio.

La lealtad es uno de los lazos más fuertes que compartimos con nuestras mascotas. Tradicionalmente, se ha visto a los perros como los compañeros más fieles del ser humano, en gran parte gracias a su incondicional afecto. Esto ha llevado a muchos a creer que, en términos de lealtad, los perros son insuperables, relegando a los gatos a un segundo plano. Sin embargo, una investigación reciente sugiere que esta percepción podría necesitar una revisión.

Publicado en la prestigiosa revista Current Biology, el estudio en cuestión se centró en un experimento conductual que buscaba examinar la lealtad de los gatos hacia sus dueños. Antes de este estudio, se había realizado una prueba similar con perros, donde se observaron apegos seguros e inseguros hacia sus propietarios.

El experimento con gatos consistió en colocar a los felinos y a sus humanos en una habitación desconocida. El dueño se sentaba dentro de un círculo marcado en el suelo, y si el gato entraba en el círculo, podían interactuar. Posteriormente, el dueño dejaba solo al gato por un breve período antes de regresar.

Los resultados de estas pruebas fueron grabados y analizados para comprender mejor el tipo de vínculo que los gatos desarrollan con sus humanos. Sorprendentemente, los hallazgos revelaron que los gatos son capaces de establecer conexiones sociales profundas con las personas, aunque su manera de demostrarlo puede ser diferente a la de los perros.

Kristyn Vitale, de la Universidad Estatal de Oregón, comentó a ScienceAlert: “Los gatos, al igual que los perros, demuestran una flexibilidad social en sus relaciones con los humanos. La mayoría de los gatos forman un fuerte vínculo con su dueño, utilizándolo como un pilar de seguridad en entornos desconocidos”.

Este estudio arroja nueva luz sobre el comportamiento de los gatos y desafía la noción preconcebida de que los perros son intrínsecamente más leales que los gatos, abriendo un interesante campo de discusión en la comunidad amante de las mascotas.”